La posición de ViaPlay es muy inestable, pero en los Países Bajos aún no nos hemos librado de ella.
Con mucha fanfarria, ViaPlay entró en el mercado. Un nuevo servicio de streaming. Inmediatamente empaquetaron a lo grande tanto deportes como películas y series. Una combinación que aún no hemos visto hacer a Amazon, Netflix o HBO. Tampoco son los menos en deportes, porque además de la Premier League y la Bundesliga, tienen los derechos de emisión de la Fórmula 1 en Holanda. Visita motos de ocasión Sevilla.
Eso significa que tenemos que verlo a través de ViaPlay, quieras o no. Incluso compraron los derechos de escucha para frustrar al icono de la F1, Olav Mol. Este método riguroso y un tanto arrogante no ha funcionado. La oferta de películas y series es mediocre en comparación con la competencia. Ver la F1 también se puede hacer legalmente de muchas otras maneras y nadie ve los dardos (¿verdad?).
La posición de Viaplay es especialmente inestable
Esto significa que la posición financiera de ViaPlay es muy inestable. Así se desprende de la presentación de las cifras trimestrales del segundo trimestre de 2023. La situación es calamitosa por encima de la media. Tanto es así que anuncian que van a abandonar varios países, entre ellos Canadá, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos.
Sólo se confía en el mercado escandinavo y en los Países Bajos. En ese sentido, pueden estar muy agradecidos a Max Verstappen en ViaPlay, porque la única razón por la que la gente paga 15,99 euros al mes por un servicio de streaming extremadamente mediocre es que se puede ver Fórmula 1.
Fórmula 1
Hay 1.200.000 abonados en los Países Bajos y lo más probable es que estén pendientes sólo de nuestro monegasco nacido en Bélgica y empleado por un equipo británico con propietarios austriacos y tailandeses (los holandeses somos tan maravillosamente chovinistas).
Así pues, el número de contratiempos empieza a acumularse considerablemente. Al no materializarse el crecimiento de las suscripciones, ViaPlay se enfrenta a unos gastos elevados y unos ingresos escasos. Además de retirarse de varios países, el servicio de streaming tiene que buscar quien se haga cargo de ellos. También se están retirando las garantías bancarias. Así de mal están las cosas en este momento. La adquisición sería sin duda interesante, ya que incluiría las sublicencias.