La muerte, para muchas personas, es un tema incómodo, especialmente si hablamos de la nuestra o de la de un familiar querido.
Sin embargo, es importante hablar de las últimas voluntades y de los arreglos funerarios mientras nuestra familia esté presente, señala funeraria Emucesa. Asimismo, es importante llevar esas conversaciones al siguiente nivel: la planificación previa de un funeral.
Hoy en día existen múltiples opciones para organizar un funeral, un entierro o una incineración, junto con una gran cantidad de posibilidades para la conmemoración. Los directores de las funerarias son los más indicados para asesorarle sobre estas opciones, de modo que el funeral que usted desea sea el que reciba. Es mejor discutir esas preferencias en un momento en que no es tan emotivo como lo es inmediatamente después de la muerte de alguien. La planificación previa elimina las conjeturas de los funerales.
Además, la planificación previa le ayuda a identificar cualquier beneficio potencial que pueda ayudar a pagar el funeral. Entre las fuentes más comunes de beneficios están la Administración de Veteranos, la Seguridad Social y las organizaciones fraternales y cívicas.
Por último, la planificación previa le ayuda a usted y a su familia a comprender los distintos costes y tasas asociados al funeral que ha elegido. También puede elegir los métodos de pago en este momento.
Ahora que hemos establecido que puede y debe planificar por adelantado su funeral, es posible que quiera preguntar cómo puede hacerlo.
Un par de notas finales para usted mientras se embarca en la planificación previa:
El funeral que planifique no tiene por qué ser el funeral que tenga. Si usted o sus familiares quieren hacer cambios para adaptarse a sus circunstancias cambiantes, pueden hacerlo. Usted o sus parientes más cercanos pueden desear mejorar, reducir, transferir o incluso cancelar el preacuerdo si así lo desean. Además, la funeraria con la que planifique los preparativos no tiene por qué ser la que finalmente utilice. Cualquier prepago puede ser remitido a la funeraria que se encargue de los servicios.
La planificación previa de los servicios no conlleva ningún riesgo, pero sí muchas recompensas, la mayor de las cuales es que se ha quitado un peso de encima y de los hombros de su familia. Cuando finalmente se necesite el funeral, todos podrán concentrarse en el duelo y en la celebración de la vida en lugar de preocuparse por los arreglos y las finanzas.