Fundada en Pesaro por los seis hermanos Benelli en 1911, la marca italiana ha conocido los horrores de las desapariciones inminentes y siempre se ha recuperado. Ahora, apoyada por un poderoso grupo chino, vuelve con más fuerza que nunca con motos cuya evolución se mide por los nuevos modelos.
En el caso particular de la moto de trail TRK, la versión X que estamos probando aquí ya parece estar más lograda que la TRK estándar que vimos en Provenza la pasada primavera. No es una casualidad», nos dice el concesionario de motos de ocasión Crestanevada.
El grupo Qianjiang ha adquirido Benelli con cierta humildad: los chinos (¡14.000 empleados y 1.200.000 vehículos producidos al año!) han comprendido los valores de esta marca histórica y quieren respetarlos. Por ello, el diseño y el departamento técnico siguen teniendo su sede en Pesaro, mientras que la producción, totalmente china, es supervisada por el equipo de Transalpine. Esta empresa conjunta con China es sólo el comienzo de una nueva historia que tendrá en cuenta la herencia y el legado de Benelli. Como dicen los italianos: «Una Benelli debería dar ganas de montar en moto porque es extravagante, divertida, fácil y barata». Pero el precio no lo es todo. Queremos aprovechar una imagen de fiabilidad; por eso cada modelo se somete a 50.000 km de pruebas antes de salir al mercado. Y luego, bajo el impulso de los empresarios chinos, la marca es rica en proyectos: además de los accesorios que se desarrollarán, pretende ampliar las gamas Leoncino y TRK hacia abajo pero también hacia arriba, ya que se conoce el nuevo bicilíndrico de 750cc. Por supuesto, Benelli no descuida su herencia, por eso la marca también está trabajando en la próxima generación de motos de 3 cilindros, pero eso será para más adelante…
El término puede ser escandaloso para una máquina cuya versión de carretera ya conocemos, pero la X causa una impresión diferente a la TRK estándar. Las llantas de radios son, sin duda, parte de la razón y, para jugar al juego de la «Aventura», se han actualizado a tamaños que pueden acomodar los últimos neumáticos de trail para rodar por caminos difíciles (19 pulgadas delante y 17 detrás, pero con un neumático más fino). El color blanco con reflejos rojos también le da un aspecto más dinámico. De cerca, se puede ver que el acabado también ha mejorado; aparte de la conexión de los intermitentes traseros, los cables y otros latiguillos son más discretos. En la misma línea, el montaje de los plásticos también parece más meticuloso. ¡Con sus 84 cm de altura de asiento y su generoso volumen, la Benelli es imponente y halagará el ego de su propietario evocando una cilindrada y un precio muy superiores! Por supuesto, la TRK 502 X sigue siendo una moto sencilla -es un pequeño bicilíndrico accesible para los conductores del A2, no perdamos eso de vista-, pero no tiene nada de la sencillez de las producciones chinas de antaño. Por supuesto, la instrumentación no es exhaustiva, pero es legible e incluye funciones de ordenador de a bordo, que siempre son útiles para controlar el consumo. El eficaz y discreto ABS puede desconectarse (el interruptor está situado en el lado izquierdo), especialmente para la conducción off-road; los protectores de manos son de serie, al igual que las barras de choque (muy eficaces en caso de caída, según nos dijeron); la tapicería es acogedora para ambos ocupantes y el elaborado conjunto de burbujas promete una buena protección
Pero las diferencias que presenta el X no se limitan a las llantas. Una diferencia evidente es el silenciador de escape elevado, que, visto desde la parte trasera, puede hacer que el TRK parezca un… BMW GS. Menos perceptible es el faro delantero modificado que incorpora luces de posición de LED, una tecnología también presente en los cuatro intermitentes, que son inusualmente brillantes y se agradecen a la hora de atraer la atención de los conductores por los retrovisores. Por otro lado, el potencial TT de la X ha llevado a diferentes ajustes de la suspensión y a un aumento de 30 mm en la distancia al suelo (ahora 220 mm). Por lo demás, tenemos que coincidir en que esta Benelli no defrauda en el examen estático. Algunos pueden lamentar que tome demasiado prestado de la competencia (el frontal de la Multistrada, el depósito de inspiración británica, etc.), pero no vemos ninguna malicia en ello porque el conjunto es armonioso y la TRK no tiene competencia real: búsquenos otra moto trail por menos de 7000€, accesible para los titulares del carnet A2 y que, sin embargo, sea capaz de aventurarse fuera del asfalto…
Con 213 kg de peso en seco, la X es 3 kg más pesada que la moto de carretera TRK. Se podría fruncir el ceño si se añaden los 20 litros de combustible en el depósito y los otros fluidos diversos, pero eso sería irrelevante: como las mejores motos japonesas, la Benelli es buena para borrar una masa que sólo se siente cuando la moto está parada, pero que se desvanece inmediatamente cuando la moto empieza a moverse.
Cuando te subes a la moto, lo primero que te llama la atención es la altura del asiento. No cabe duda de que los pequeños sólo podrán poner un pie en el suelo. Afortunadamente, el asiento está ahuecado en los laterales y no requiere que se separen los muslos. Segunda observación: Benelli cuida mucho sus bandas sonoras, y la TRK X ofrece un sonido más que agradable porque su gruñido metálico tiene algo de agresivo que hace que quieras escucharlo. Ya lo habíamos notado con otros modelos -principalmente el Leoncino- y aquí se confirma que Benelli es especialista en placeres sonoros. En carretera, en efecto, en cuanto giras el volante, desaparece toda noción de peso y el X hace que rápidamente quieras jugar; tanto es así que nos dijimos más de una vez que su conducción recordaba a la de un roadster elevado sobre sus ruedas, lo cual es un bonito cumplido. Dicho esto, un beneficio inesperado del cambio a una rueda delantera de 19″ es que la posición de conducción es más natural que en la TRK de carretera, cuyo manillar requería que el piloto moviera su torso hacia atrás para adoptar una postura híbrida que era perjudicial para «leer» la carretera. Aquí no hay nada de eso, al contrario, la posición es más dinámica, casi como en un roadster.